
Hoy en día la industria de los cosméticos está valuada en más de 532 billones de dólares a nivel mundial, con un valor en el mercado de 805 billones de dólares y una tendencia de crecimiento del 7.14% de 2018 a 2023. Pero como toda industria masiva, tiene su lado oscuro; donde el testeo en animales, los ingredientes tóxicos y la manufactura industrializada han alcanzado al usuario final.
Una forma de romper paradigmas en esta industria que lo ha visto todo; es mejorar las formulaciones para no dejar de cumplir la función principal, que es la de mantener un buen aspecto de la piel en todo el cuerpo así como impulsar el concepto de belleza a un nuevo nivel: el de la salud.
Marcas en todo el mundo lanzan mascarillas, serums, aceites corporales, jabones, bálsamos con CBD derivado del hemp, que se ha mostrado como el principal aliado en una nueva generación de productos de consumo por sus propiedades antiinflamatorios y antioxidantes, tratando la resequedad y la inflamación, así como el daño por radicales libres. Estos beneficios conviven con una responsabilidad social, ambiental y organizacional dentro de las empresas que los elaboran, generando cadenas de producción que están reconfigurando los sistemas laborales ya que incluyen trabajo en campo, investigación, desarrollo de productos, manufactura y comercialización.
Adicional, el CBD puede ayudar al tratamiento del acné ya que disminuye la producción sebácea en el cuerpo. También ha sido asociado con el tratamiento de la psoriasis
Fuentes:
https://bit.ly/3jnk1xU
https://bit.ly/34dUXmU