
Más allá de los diferentes compuestos del cannabis, el Cannabidiol (CBD) se ha adaptado a la comercialización tomando en cuenta los gustos de los consumidores habituales y los nuevos curiosos. Su uso terapéutico permite detectar los límites entre cada experiencia personal, sus usos y dosificación.
Existen en el mercado tres tipos de CBD, que se clasifican entre sí por sutiles diferencias en su producción:
CBD Aislado: Su orígen es del cáñamo o hemp pero de la planta se aíslan otros compuestos excepto los cristales de CBD, por lo tanto no contiene cannabinoides adicionales, vitaminas, minerales y terpenos.
Broad Spectrum CBD: A diferencia del aislado, se preserva la integridad de la planta completa, pero se remueve el Tetrahidrocannabidiol (THC), compuesto que produce efectos psicotrópicos en el ser humano. Contiene todos los cannabinoides adicionales al CBD y esto hace que se conserven vitaminas, minerales y terpenos
Full Spectrum CBD: Se conserva la planta en su totalidad: hojas, flores, tallos y semillas por lo tanto puede contener hasta el .3% de THC en su composición. Contiene, al igual que el Broad Spectrum, otros canabinoides, de hecho los conserva todos por lo tanto contiene todas las vitaminas, minerales y terpenos de la planta.
Fuente: https://bit.ly/3jkefgo