El uso del cáñamo industrial no es cosa nueva en nuestro planeta, se detecta un primer uso industrial desde hace más de 12,000 años. Justo hace no más de 100 años, el hemp pasaba por sus mejores momentos a nivel industrial. 

Fuera del tema regulatorio que durante gran parte del siglo XX, la hizo retroceder en términos de producción; el hemp se descubrió, tenía propiedades múltiples. Desde las fibras del cáñamo que podría convertirse en un insumo resistente y económico; además de amigable con el ambiente, hasta las semillas y sus aceites de uso terapéutico que eran tomados como remedios para malestares corporales. 

Fue ahí donde se empezó a aprovechar la planta del cáñamo en su máximo esplendor.

Después de un gran letargo generado por la prohibición de la producción y consumo del cannabis; el hemp poco a poco ha resurgido como “la prima hermana buena onda” de otras variantes de cannabis con uso médico y efectos psicoactivos; ya que existen variedades de hemp con menos del 1% de THC, compuesto que genera dichos efectos. 

 

En la siguiente entrada, podremos explorar ya no sólo el gran legado que ha dejado el uso del cáñamo industrial; sino los nuevos usos que se han descubierto gracias a las tecnologías de extracción para nuevos productos de consumo. 

 

Fuentes: 

https://ministryofhemp.com/hemp/history/

https://thegreenfund.com/the-history-of-hemp

Ilustraciones por Taviogunart.

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